Dos hermanos, residentes de la localidad de Eduardo Castex, La Pampa, fueron acusados de haber amenazado de muerte y haber discriminado por medio de publicaciones en redes sociales a Estanislao Fernández, el hijo del presidente de la Nación, Alberto Fernández.

Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes con acceso al expediente penal. Los sospechosos, de 36 y 47 años, fueron imputados por los delitos de amenazas y tenencia de armas y acusados de haber violado la Ley de Discriminación.

La investigación, a cargo del Juzgado Federal N° 12, subrogado por el juez federal Sebastián Casanello, se inició el martes pasado, tras la denuncia de la víctima.

Según informaron los voceros consultados, en la denuncia se aportaron capturas de las amenazas de muerte y de violencia de género sufridos por Estanislao Fernández.

Las amenazas habrían sido hechas por medio de perfiles de Instagram y Facebook, YouTube y correos electrónicos.

Tras la denuncia, se le dio intervención a la División Investigación Delitos Tecnológicos de la Policía Federal Argentina (PFA). “Lo primero que se hizo fue pedir información de carácter urgente a las empresas propietarias de las plataformas digitales y se determinó que las publicaciones amenazantes y discriminatorias había sido hechas desde la localidad de Castex, en La Pampa”, explicaron las fuentes consultadas.

El paso siguiente fue la identificación, a partir de “tareas investigativas en fuentes abiertas” de los supuestos autores de las publicaciones.

Con el avance de la investigación y las pruebas reunidas, el juez Casanello ordenó un allanamiento en el domicilio donde, según la dirección de IP, se habían hecho las amenazas.

En el operativo, los detectives de la PFA secuestraron dos teléfonos celulares, una notebook y un revólver calibre 32 y, por orden judicial, quedaron detenidos los dos sospechosos, cuya identidad se mantiene en reserva.

Ayer, vía Zoom, los dos hermanos fueron indagados. Según fuentes de la causa, “el imputado de 36 años reconoció los hechos y se hizo responsable”, explicaron fuentes judiciales.

Después de la audiencia, el juez Casanello dispuso la prisión domiciliaria para el sospechoso que se hizo cargo de las amenazas y hechos discriminatorios. En cambio, su hermano fue excarcelado pero será monitoreado con una tobillera electrónica.

“Las amenazas y actos discriminatorios por los que quedaron imputados fueron los hechos registrados en la plataforma Instagram y en los correros electrónicos”, afirmaron las fuentes consultadas.

Por Gabriel Di Nicola para LA NACION