“Somos personas que, en su momento, se preocuparon por hacer llegar cada voto pampeano por Javier Milei a su destino. Hoy queremos un espacio libre de los manejos de la casta, que solo se mueve en función de intereses personales”, afirmó.

Argumentó que la interna y la decisión de que los referentes del interior no participen “es una reacción de la casta pampeana para manipular el partido e impedir que tengamos un diputado liberal o un gobernador liberal a mediano o largo plazo”, dijo en alusión a los sectores que tienen funcionarios y encabezan Luciano Ortiz y Nicolás Boschi.

“Saben que no dudaremos en sacar a la luz sus curros, en pedir justicia y en ir hasta las últimas consecuencias. Debemos aceptar que pecamos de inocentes, que subestimamos a las lacras de la política y los límites a los que pueden llegar por interés”, resaltó Echeveste.

“Nosotros queremos un liberal como Adrián Ravier como diputado, alguien que lleve las ideas de la libertad al Congreso Nacional. Que ponga una voz formada, una voz liberal, una voz pampeana. No queremos a Juan Pablo Patterer, que viene del PRO, con aires autoritarios y con la desfachatez de apartarnos del proceso. No queremos a Nicolás Boschi, quien tiene una condena en su contra y es amigo de Marín”, destacó.

Kevin Echeveste le dijo a Plan B que “luego de las elecciones presidenciales de 2023, el partido entra en un estado de pasividad. Este momento se caracteriza por la baja actividad partidaria, la falta de liderazgo y la ausencia de objetivos claros hacia el interior de la provincia”.

“Posteriormente, comienzan las designaciones nacionales en la provincia. Luciano Ortiz, quien en ese entonces tenía el vínculo con Nación, es el encargado de gestionarlas. Nicolás Boschi, a pesar de su cercanía con la base del partido, no fue tenido en cuenta debido a sus antecedentes. Esto genera una ruptura. Boschi, de alguna forma, logra contactar con Nación, y ante presuntas acusaciones contra Ortiz, logra instalar ciertas dudas sobre su gestión”, repasó.

“En este punto aparece Juan Pablo Patterer, quien es nombrado apoderado del partido. Su discurso es el de ‘ordenar’ y armar el congreso provincial con ‘todos adentro’”, dijo.

Pero “la mayoría de las personas del interior y quienes apoyaron las ideas de la libertad no tenían conocimiento de estos movimientos”, dijo.

“Patterer presiona a los órganos internos del partido para comenzar a sesionar. Es importante destacar que la Junta Electoral es el órgano encargado de llevar adelante el proceso para la elección de los congresales (congreso provincial). Estos, luego, debían elegir una nueva Asamblea Ejecutiva. Sin embargo, en estas sesiones, Patterer, siendo solo el apoderado tomaba voz dentro de dicho órgano. En la práctica, la Junta solo debía firmar para darle validez legal”, acusó.

“Este contexto de actitudes autoritarias y manejos irregulares generó preocupación entre los participantes de la Junta Electoral, quienes temían posibles implicancias legales. Finalmente, la Junta Electoral renuncia y una nueva es designada, compuesta en su totalidad por personas afines a Patterer”, afirmó.

En ese proceso “no se respetaron los plazos, se dejaron afuera 151 fichas de afiliación y manejos extraños, entre otras irregularidades”.

Ese, describe Echeveste, es el momento en que se conforma “una tercera línea, molesta por los destratos, los malos manejos, el ocultamiento de información y el autoritarismo de Patterer”.

“También influyó la inacción y dejadez de Ortiz ante esta situación, así como las alarmas surgidas por la aparición de personas ajenas al partido, la presunta repartición arbitraria de cargos nacionales a personas vinculadas al PRO y los rumores de vínculos cercanos entre Patterer y Boschi, y de este último con Marín”, dijo en relación con una vieja amistad del funcionario de ANSES con el diputado provincial del FreJuPa, hoy afectada por los caminos políticos diferentes.

Por último denunció que en el Congreso de hoy no les permitieron presentar una lista con personas elegidas por Patterer  y “todo se hace sin un padrón accesible, dejando de lado las 151 afiliaciones que la tercera línea había reunido”.

“Los congresales electos, en su mayoría, ingresaron al partido pocos meses antes del congreso, es decir, eran personas ajenas al trabajo realizado hacia el interior de la provincia”, por lo que Echeveste considera que “Patterer vino al partido a cooptarlo, a imponer su gente y a dejar de lado a todos aquellos que creen en las ideas de la libertad”