"Antes, cuando había viento no podías abrir los ojos por la tierra. Y ahora no puedo dejar de mirar la cancha, que está toda verde". La frase de Jonathan Ortiz, uno de los emblemas del club, dimensiona el tamaño de la obra que desde este domingo disfrutará el Deportivo Telén.

"Sí, es algo histórico. La miro, pienso en lo que era antes y no lo puedo creer", confió ayer Ortiz, referente del equipo como jugador y ahora también trabajando en la Comisión Normalizadora que, con el apoyo del municipio que encabeza Saúl Echeveste, está llevando las riendas de la institución.

"Yo debuté a los 15 años, cuando estaba la cancha gigante de 120 metros y toda de tierra. Venían los equipos de Santa Rosa y se querían morir; en partes había guadal, en otras estaba pelada, había gramilla...", recordó el delantero del Depo, que se "cansó" de rasparse las rodillas en ese terreno difícil, y que ahora, con 36 años, tendrá el honor de hacer rodar la pelota en el flamante césped.

"Vamos a jugar por primera vez este domingo, ante Matadero por la Lealtad (por la 15ta. fecha de la Primera B culturalista), pero la inauguración oficial será el próximo, cuando arranque la segunda rueda y recibamos a Sportivo Luan Toro", explicó el jugador, dirigente y trabajador del club, además de entrenador del equipo de fútbol femenino.

Sueño conjunto.

"Cuando se reinauguró la cancha en 2019, con los nuevos tapialados y otras obras, seguía siendo toda de tierra y se empezó a manejar la posibilidad de poder sembrarla para que tenga césped por primera vez. En ese acto, Saúl (por el intendente Echeveste) le dijo al subsecretario de Deportes (Ceferino Almudévar) que el nuevo sueño era el verde de la cancha, y desde ahí se empezó a trabajar en conjunto", remarcó Ortiz sobre los inicios de esta obra, que ahora se concretó con apoyo financiero municipal y provincial porque "los costos eran muy altos".

¿Y la mano de obra? Local, artesanal y gratuita. "Los hermanos Andrés y Boris Bugaychuk, con conocimientos del suelo porque se criaron en una finca en Mendoza y arriba de maquinarias, y que jugaron en el club, siempre decían que iban a sembrar la cancha para que tenga césped. Y hace unos cinco meses tomaron la iniciativa, empezaron a nivelar el terreno, a realizar todo el proceso y hoy el resultado es este verde increíble", destacó Ortiz. "Hicieron un laburo enorme, de manera gratuita, por lo que eternamente le estaremos agradecidos todos los que soñamos con esto alguna vez", agregó.

Más apoyo.

La concreción de la obra no quedó solo en "el deseo de los hermanos", el financiamiento estatal y el acompañamiento de todos los jugadores y personal del club, que dio una mano trabajando durante todo el proceso.

Otro que se puso "la 10" fue Oscar "Chimi" Huarte, intendente de Carro Quemado y responsable del club de esa localidad, que puso a disposición sus instalaciones para que Telén haga las veces de local en el certamen culturalista. "Chimi se portó muy bien y estamos muy agradecidos. Nos prestó las instalaciones cada vez que las necesitamos y sin eso hubiera sido muy difícil, porque otros clubes nos cobraban el alquiler y se nos complicaba", expuso Jonathan Ortiz.

"También nos está dando una mano la gente de Arizona, porque ellos atravesaron el mismo proceso con su cancha y nos fueron aconsejando. Por eso, Ariel Figueroa, su padre y toda la gente de Arizona también son parte de esto. Incluyo ayer (por el jueves) vinieron con las máquinas a cortar el pasto", agregó.

"La verdad es que fue un trabajo de mucha gente, que muestra la hermandad de otras localidades y las ganas de progresar en conjunto. Estamos muy agradecidos a todos", amplió.

Cambio deportivo.

Deportivo Telén marcha en la mitad de tabla en el torneo de Primera B de la Liga Cultural de fútbol cuando falta una fecha para el cierre de la primera rueda. Aunque el sueño del ascenso siempre está presente, en el club entienden que ese salto debe ser parte de un proceso, que con el nuevo piso está dando un paso más.

"El deseo es lograr el ascenso, claro, y en lo personal es una meta deportiva", aceptó Ortiz. "Pero primero tenemos que hacer varias inversiones para luego dar el salto; no sirve de nada invertir todo un año en un equipo, subir a la A, gastar y bajar. Hay que prepararse para jugar en Primera y este es un gran paso que estamos dando. Incluso para el próximo año tenemos la intención de volver a completar todas las divisiones inferiores", amplió.

- También va a implicar un cambio en el juego del equipo, que antes tenía una localía fuerte justamente por las condiciones de la cancha...

- Sí, va a cambiar en lo deportivo también. Es cierto que teníamos una ventaja con nuestra localía, y ahora a medida que vaya pasando el tiempo y los partidos, también lo vamos a lograr en este piso. No solo va a mejorar el juego, sino también el espectáculo para la gente, que antes venía y tenía que soportar la tierra en los ojos cuando había viento.

Por más.

Telén tiene unos 1.500 habitantes y el Depo ha pasado a ser parte importante de su desarrollo, con chicos y grandes utilizando sus instalaciones diariamente. "Entre los deportistas del club y las escuelitas deportivas municipales, que funcionan acá, son más de cien las personas que pasan cada día", enfatizó Ortiz, al tiempo que adelantó las obras que se vienen en el futuro.

"Las instalaciones del club no tienen que envidiarle nada a nadie. Los vestuarios, por ejemplo, son nuevos y no los he visto en muchos clubes", dijo con orgullo sobre esas obras, inauguradas el año pasado como parte de un proyecto que comenzó en 2019 con el tapialado y reacondicionamiento general de la institución.

"Ahora estamos pensado en un gimnasio propio para que lo usen los deportistas. Es la nueva obra que tenemos proyectada, al igual que las tribunas y la iluminación, previstas para el año que viene", cerró Ortiz, feliz por ser parte de un momento histórico para el Depo y toda la zona.

LA ARENA