PROVINCIALES
28 de abril de 2023
LA PAMPA: POR PRIMERA VEZ, UN OBISPO NO DECLARA POR ESCRITO EN CASO DE ABUSO SEXUAL
El 2 de mayo comienza el juicio al sacerdote católico, José Miguel Padilla, por abuso sexual agravado con acceso carnal en la iglesia de Intendente Alvear. El obispo Raúl Martín deberá declarar por teleconferencia y responder a las preguntas de la justicia.
Por primera vez, un obispo católico deberá declarar en “vivo y en simultáneo” en una causa por abuso sexual en la Iglesia. Hasta ahora, lo hacían de manera escrita, y no respondían preguntas. Esta vez, la justicia pampeana lo obliga a declarar, y solo le concedió que lo haga por vía remota, pero deberá responder a la fiscalía.
El ex seminarista y víctima de Padilla, Vicente Suárez, contó que “soy el primer denunciante, no la primera víctima. Lo denuncié en 2019 y después de tantas dilaciones, el 2 de mayo se va a hacer el juicio”.
Suárez conoció a los frailes “en La Plata, cuando tenía 19 años, en 2015. Y en noviembre de ese mismo año ingreso a la Fraternidad de Belén que fundó Padilla y condujo hasta hace muy poco. Estuve hasta el mes de junio de 2016”.
“El primer hecho de abuso que yo recuerdo ocurrió en Villa de la Quebrada, en la provincia de San Luis. Y los otros hechos que denuncio ocurrieron en Intendente Alvear. Después de que hago la denuncia, él se radica en San Luis y le asignan la principal parroquia, que es un santuario muy antiguo, en la Iglesia del Rosario del Trono”, añadió en declaraciones al periodista Daniel Lucchelli.
El juicio se hará del 2 al 9 de mayo en General Pico.
Obispos
El joven contó que “cuando Padilla me expulsa de la comunidad, en 2016 le escribo un correo al obispo Raúl Martín sobre la expulsión y la denuncia. Él me responde que le gustaría dialogar conmigo y me recomienda que rece. En agosto, le vuelvo a remitir un correo con capturas de mensajes que me enviaba Padilla, acosándome, pidiéndome que me tomara fotografías con imágenes explicitas, y Martín ya no me contesta más”.
“Tiempo después, cuando la justicia le pregunta sobre la denuncia, dice que no me conoce. Además de ser un pecado, para la justicia, mentir es un delito. Fue muy decepcionante, pero miremos el lado positivo, ya que va a tener que responder ante la justicia, en vivo y en simultáneo. Es la primera vez que a un obispo no le aceptan una declaración por escrito”, señaló.
La denuncia de las víctima es patrocinada por la red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina, la misma organización que acompañó a Agustín, el joven que denunció al cura Hugo Pernini, condenado a 12 años de prisión en 2022.
La actitud de Raúl Martín se le parece a la de Mario Poli, hoy cardenal primado de Argentina. Cuando era obispo de La Pampa, Poli le dijo a la víctima de Pernini que se procurara atención psicológica y le recomendó que rezara.
Vicente Suárez contó que “Poli tenía conocimiento de muchas irregularidades de la parroquia de Alvear y de San Martín, donde estaba Padilla, y se comportó igual que en el caso de Agustín. Además, yo le mandé información a Buenos Aires, y tampoco me respondió”, finalizó.
La denuncia indica que los abusos comenzaron durante unas vacaciones comunitarias en una casa de retiro en Villa de la Quebrada, en San Luis. La segunda vez fue en la habitación del cura cuando los padres del joven lo visitaron en el convento.
Padilla es criticado también por su actuación durante la última dictadura cívico militar en el Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea (GADA) 141 de San Luis.
La escritora y docente pampeana Claudia Giacobbe, autora del libro sobre el caso llamado “La verdad los hará libre”, recuerda que “fue capellán del Ejército entre 1980 y 1983. Después, estuvo en San Luis con el obispo ultra conservador Juan Rodolfo Laise (acusado por testigos en juicios por delitos de lesa humanidad de cooperar con los militares).,. En ese momento, Padilla fue rector del seminario, párroco de la catedral y vicario del obispo”, resalta Giacobbe.
Seguinos
2954689337