En tanto otras fuerzas políticas de nuestra provincia sí han tenido en el Congreso de la Nación representantes mujeres, en el radicalismo lugareño eso nunca sucedió. Hoy mismo, por ejemplo, el justicialismo tiene como senadora a Norma Durango, y como diputada nacional a Melina Delú; y en varias ocasiones antes llevó a esas bancas a otras mujeres de su espacio. Por eso las damas radicales están ahora mismo militando fuertemente para que -esta vez sí- se les permita ir encabezando esas postulaciones.
«Con el Movimiento de Mujeres Radicales hemos salido a visibilizarnos, y es una decisión tomada a partir de algunas declaraciones públicas que insinuaban que sí, que estábamos pero ‘no existimos’. Nunca ocurrió en tantos años de democracia que una mujer radical ocupara esos cargos tan importantes, siempre de acompañante de listas», expresó Susana Sánchez.
La ex Convencional Nacional Constituyente de la UCR en la reforma de 1994, milita en el partido de Alem e Yrigoyen «desde muy joven y como alfonsinista», rememora.

Las voceras.
Susana Sánchez -para quién no lo recuerde, fue una destacadísima atleta (lanzadora de jabalina) que llegó a ser campeona argentina y sudamericana-, y hoy se encuentra jubilada como empleada de comercio. Es junto a Soledad Mir (de la Secretaría de Género del Comité Provincia de la UCR) una de las voceras del incipiente movimiento de mujeres radicales.
«¿Cómo empezó todo esto? Comenzamos a hablarnos a través de la Red de mujeres, y con otras afiliadas que son independientes en su accionar avanzamos con nuestra idea. Precisamente con Soledad oficiamos de voceras para interiorizar al resto», comentó.
Sánchez sostuvo que vienen trabajando «dentro del partido la posibilidad de que sean mujeres quienes encabecen las listas a diputados y diputadas nacionales, y también para senadores nacionales. Nunca pasó eso en tantos años de democracia».
Agregó que siempre la mujer fue relegada a la condición «de acompañante en las listas. Sí tenemos concejalas, juezas de paz, intendentas y diputadas provinciales, por la ley de cupo femenino y la valentía de quienes fueran intendentas por peso propio en sus pueblos».

En el Comité.
Ante una pregunta de LA ARENA indicó que «solamente una vez hubo Presidenta de Comité Capital, que fue Paquita Manzano; y a nivel provincial Cristina Sierra de Victorica, ambas fallecidas, y que fueron grandes militantes».
Ante esta movida explicó que las mujeres radicales no están «en contra de nadie», que pertenecen a distintas líneas internas y algunas son independientes».
Sánchez mencionó que ahora «se espera que se reúna la Convención partidaria, ya que se vencen las prórrogas de mandatos por pandemia, para elegir nuevas autoridades. Allí las mujeres radicales deberán ocupar y participar aspirando a cada uno de los cargos partidarios».
Sostuvo que «hay mucho para discutir: alianzas, las PASO, candidaturas, y también el proyecto del partido que queremos. Las mujeres estamos analizando entre todas la agenda político partidaria y los necesarios lineamientos progresistas para recuperar nuestras banderas».
Sobre cómo ha caído internamente el posicionamiento de las mujeres radicales, indicó que recibieron «llamadas de muchos correligionarias y correligionarios que coinciden con nuestra propuesta». Se refirió a la necesidad de ampliar el diálogo, «de escuchar al afiliado/a con un espíritu colaboracionista, horizontal, valorando todas las voces».

¿Y los jóvenes?
La ex convencional constituyente aseguró que van a «elegir por consenso a las mujeres que nos representen y cumpliremos con la ley de paridad con los correligionarios que quieran acompañarnos».
Al ser preguntada por el rol de los jóvenes radicales, señaló que «nos reclaman participación, y la rebeldía con la que nació la UCR. Tenemos que escucharlos y acompañarlos», reconoció.
Finalmente informó que el próximo sábado 27, vía zoom, las mujeres radicales se van a convocar para seguir participando. «Es una batalla difícil pero no imposible si la UCR nos acompaña a nosotras esta vez», dijo aludiendo a los próximos compromisos electorales del partido.

Hay que renovar.
Si bien la situación se reproduce en casi todos los partidos, últimamente se escuchan repetidos cuestionamientos también en la UCR porque «siempre los mismos apellidos» (Marino, Torroba, Berhongaray, Kroneberger y Altolaguirre) son los que se ponen sobre la mesa a la hora de decidirse candidaturas.
¿Qué dijo Sánchez sobre eso? «Creemos que en el radicalismo tiene que haber una renovación, que deberá surgir de distintos lados. Es verdad que hay dirigentes que tienen muchos años en el partido, y tienen derecho -admitió-, pero está en nosotros hacer que surjan nuevas figuras», opinó.
Cabe señalar que una elemental evaluación -considerando los guarismos de las últimas elecciones que le dieron supremacía al Frente de Todos (y al PJ)-, todo indicaría que para que una mujer radical llegue al Congreso Nacional, debe necesariamente ocupar el primer lugar en ambas nóminas (diputados/as y senadores nacionales).