PROVINCIALES
4 de agosto de 2020
El Gobierno no les cree...Los funcionarios y empresarios del encuentro del Día del Amigo pidieron cerrar la causa
Los jueces Miguel Vagge y Pablo Balaguer, el fiscal general Guillermo Sancho, el empresario Carlos Ruiz y el abogado Marcelo Molín se presentaron en la Justicia y pidieron que se cierre la causa en la que fueron acusados de haber violado la cuarentena en el Día del Amigo.
Su abogado defensor, José Mario Aguerrido, dijo a Diario Textual que hizo una presentación en base al principio de oportunidad, en el que ofrecen una reparación pero que no significa una admisión de la culpabilidad.
No se trata, aclaró, de una suspensión del juicio a prueba. “No es una probation. Es un principio de oportunidad”, manifestó. “Tampoco implica la admisión de culpabilidad”, contó a Diario Textual.
El principio de oportunidad es un instituto del Derecho Procesal Penal que permite a los sujetos de determinados delitos arribar a un acuerdo sobre la reparación civil a efectos que el fiscal se abstenga del ejercicio de la acción penal o el juez dicte auto de sobreseimiento, explicó el profesional.
Implica la “posibilidad” de que el órgano público encargado de
la persecución penal, en casos expresamente establecidos por la
ley, decida no desarrollar la pretensión punitiva en forma plena.
Esta causa -llevada hasta el momento por los fiscales Jorge Amado y Andrés Torino, con el control de la jueza María Florencia Maza- se inició a raíz de una denuncia que hizo el subsecretario de Salud de La Pampa, Gustavo Vera: dijo que se desarrolló en la noche del 20 de julio, cuando en ese horario no se permitían encuentros sociales en las viviendas particulares, a raíz de las medidas restrictivas para evitar la propagación del nuevo virus.
El Gobierno informó que se enteró de este encuentro supuestamente clandestino a raíz de que lo dijo el empresario Ruiz: es el que dio positivo de coronavirus -luego de un viaje también no autorizado a Pellegrini, donde se habría contagiado-.
Ruiz, cuando le preguntaron con quiénes se había reunido para prevenir un brote, dijo que, entre otros, se juntó con los funcionarios en la casa del juez Pablo Balaguer.
Los implicados admitieron que se reunieron, pero que lo hicieron en un horario permitido entre las 18 y, a lo sumo, las 20.30 horas.
Por lo pronto, el Gobierno no les cree. Y tampoco desconfía de la investigación: por eso se presentó -y ya fue admitido por la jueza- como querellante para, eventualmente, hacer un control y pedir medidas de prueba.