16 de abril de 2021
Nació en Telén, tiene éxito con los caballos británicos y extraña La Pampa
La historia de Federico Bazán pareció marcada desde la infancia: siempre amó los caballos, se fue a trabajar en el rubro hace más de 20 años a Inglaterra. Le va muy bien laboralmente. Volvió de paseo a Telén en 2019 y dice: "el pueblo siempre tira, siempre estoy con ganas de volver".
"El pueblo tira, siempre estoy con ganas de volver", dice desde Inglaterra Federico Bazán, tenelense, tan amante de los caballos como cuando era un pibe en el oeste pampeano, ahora que es un manager de esa industria, se codea con la realeza y bate records, aunque nunca deja de extrañar las raíces. En estos días en que se refrescó Malvinas, por ejemplo, tan luego en tierra inglesa se le hizo difícil no repasar con la memoria la muerte de "el Daniel de mi pueblo", como recuerda a Daniel Lagos, muerto en el Crucero General Belgrano.
Bazán es cuidador y preparó un ejemplar para la Grand National, la competencia nacida en 1839 que por primera vez se corrió sin público.
Es un amante de los caballos de toda la vida, nacido en Telén, que batió un récord y vio otro el sábado pasado, cuando fue el único argentino que presenció la histórica Grand National, la carrera ecuestre de obstáculos más famosa del mundo que se lleva a cabo desde 1939 en Inglaterra.
Esa carrera se hizo sin público por la pandemia, pero su trabajo de cuidador le permitió asistir a un hecho inédito: por primera vez ganó la competencia una mujer.
Bazán nació en la oesteña Telén, en nuestra provincia. En el pueblo siempre anduvo atrás de los caballos. Egresó del colegio secundario y se fue a trabajar en un hotel de La Plata. Y ahí se enteró de que en Inglaterra había un trabajo de cuidador. Eran las vísperas de 2001: "no lo dudé, hice el pasaporte y me vine con el inglés básico que da el secundario. Aprendí el idioma y, pese a que fueron años complicados, logré adaptarme”, contó en estas horas en que su historia saltó a los medios.
Llegó a Inglaterra cuando tenía 20 años. Ya lleva más de la mitad de su vida en Europa. “Mi pareja, Karina, está acá conmigo, mi hija Lucia nació acá -habla inglés-, mis vacaciones son acá, en Europa; en Telén está mi familia y los recuerdos que siempre están presentes. Y si bien siempre trato de volver a mi pueblo, a pasar unos días, mi vida transcurre acá”, repasó ahora en una nota que publicó el portal Infobae.
Las ganas de volver
Estuvo en Argentina en 2019 y las ganas de volver al país, a La Pampa y a su pueblo natal, siempre están latentes: “Telén siempre se extraña. Cada vez que voy me encuentro con pibes, algunos hijos de mis amigos, que no conozco ni ellos me conocen a mí. Pero en el pueblo están mis raíces y siempre estoy en contacto. A veces llegan noticias que uno no quisiera escuchar. Pero así es la vida. Cuando te enterás de que murió algún vecino, pese a la distancia, se siente. Telén tiene eso. El pueblo siempre tira. Siempre estoy con ganas de volver”.
Aclara que “he mirado mundiales acá y la celeste y blanca siempre tira. Hoy ya no está esa rivalidad de mirar al argentino con desprecio por Malvinas, de hecho acá están jugadores de nuestro país en los mejores equipos de fútbol, pero cuando llegan fechas como el aniversario de la guerra siempre está el recuerdo intacto de Daniel Lagos, quien murió en el crucero General Belgrano, hundido el 2 de mayo del '82. A mí me quedó eso de la Escuela N°9 de Telén, donde siempre recordábamos que teníamos un héroe. Yo siempre digo, el Daniel de mi pueblo”, rememora.
Cuando Federico Bazán tenía diez años se paseaba por los studs de Telén -la mayoría, atrás de la vía- observando a su tío José Bazán o a "Bacho "Lucero, que rasqueteaban y le cambiaban la cama a sus caballos. Recuerda esos nombres como “El Regalito” de “Bacho”, “La Titina” de Roberto Guzmán; El “Lord Chard” de Lorenzo “El Negro” Lima, “Pototo” Morán y “Cura” Figueroa; “El Pensamiento” de Ángel Guzmán, caballos que llegaban al disco dejando una huella en el oeste pampeano.
El limpiador, con la realeza
En 2001, en Inglaterra arrancó como limpiador de cama, el trabajo que nadie quiere hacer y por el que menos pagan: “Es levantar los excrementos de los caballos. Con el tiempo empecé a montar caballos. Aprendí a jugar al polo y luego integré un equipo donde un día jugué Chukker (un tiempo) con los príncipes de Inglaterra, con Harry y William. En uno de mis primeros trabajos mi jefe era Kenney Jones, el guitarrista que junto a Rod Stewart, y Ronnie Wood formaron The Who. Ahí tuve la oportunidad de conocer a Stewart”.
En la actualidad, Federico Bazán es manager, y su trabajo consiste en entrenar caballos para la Grand National, entre otras competencias. Es manager en Jackdaws Castle, el corazón de los Cotswolds; su jefe es Jonjo Neill, uno de los entrenadores de caballos de carreras más exitosos del Reino Unido e Irlanda, reconocido jockey. Ganó la Grand National montando caballos y, en 2010, como entrenador. El Jackdaws Castle es una de las mejores instalaciones de entrenamiento en las carreras de salto británicas.
La carrera consiste en dos vueltas completas a un circuito de 3.600 metros en el hipódromo de Aintree, en la que los 40 caballos participantes deben saltar un total de 30 vallas de dificultad variada a lo largo del trazado. La primera edición reconocida se celebró en 1839 y consistía en una carrera de campo en la que se marcaban los obstáculos que había que saltar, entre los que destacaban setos y arroyos de los alrededores del hipódromo antes de incorporarlo al circuito actual. No se suspendió ni en la Primera ni en la Segunda Guerra Mundial. La única vez que no se corrió fue en 2020, por la pandemia de COVID-19.
“Es una carrera con historia y con una importancia cultural y reconocida socialmente. Acá se para el país y gran parte de Europa, como cuando en la Argentina juega la Selección en el Mundial. El sábado, nuestro caballo, Cloth Cap, que quiere decir gorra de tela, era favorito, iba en tercer lugar y faltando cuatro saltos el jockey aflojó porque sentía que el animal se ahogaba. Lo histórico fue que por primera vez –en 182 años- , ganó un caballo montado por una mujer, nunca antes había pasado”. Se trata de Rachael Blackmore, una irlandesa de 31 años, quien ganó la competencia montando a Minella Times.
El hipódromo de Aintree, en Liverpool, reúne año a año a grandes figuras de la realeza y la aristocracia del Reino Unido. Pero en esta edición estuvieron ausentes los más de 300 mil espectadores que concurren. Solo se permitió el acceso de cinco personas por caballo. “Estar presente en el imponente hipódromo de Liverpool es todo un evento. En esta carrera estuvimos cerca, ahora hay que seguir trabajando porque todo el tiempo tenemos caballos que están en competencia. Para la Grand National hay que clasificar y ya tenemos dos caballos clasificados para la edición 2022. Hay que seguir trabajando y esperar a que se nos dé, yo sostengo que las condiciones te llevan a clasificar pero, una vez que están en la Grand National, ahí es una lotería”, cuenta Bazán.
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